Plaza de Armas, Piura |
Piura, fundada como San Miguel de Piura, es una ciudad del norte de la zona occidental del Perú, capital del Departamento de Piura, ubicada en el centro oeste del departamento, en el valle del río Piura, al norte del desierto de Sechura, a 973 km al norte de Lima y próxima a la frontera con el Ecuador, es la quinta más poblada del país, alcanzando oficialmente y según proyecciones del INEI del año 2012 los 417.892 habitantes.
Piura deriva de la palabra quechua “Pirhua” que significa granero o depósito de abastecimiento.
En tiempos remotos Piura era una base de abastecimiento de los pobladores quechuas.
Fue fundada por Francisco Pizarro, el 15 de agosto de 1532, recibiendo su escudo de armas en 1537; en la actualidad la ciudad cumple el rol de principal centro comercial, administrativo y de servicios, del departamento de Piura.
Piura también es conocida como Ciudad de la Hospitalidad
porque sus habitantes acogen muy bien a quienes la visitan, y alberga a
los que llegan a residir en ella.
Se le conoce también como Ciudad del Eterno Sol por su calor y sol radiante del día a día, así como también la Ciudad de los algarrobos
por sus bosques secos tropicales de algarrobos que reverdecen en cada
temporada de lluvias veraniegas, hermoseando las dilatadas planicies que
se cubren de vegetación herbácea deviniendo en sabana arbórea.
Historia
Epoca Precolombina
Fortaleza de Narihuala |
Cuentan los cronistas de la Conquista que según los propios tallanes,
pobladores prehispánicos de la costa piurana, hubo en tiempos
milenarios otros moradores que vencieron al desierto. Eran hombres que “vivían más en la mar que en la tierra”,
trasladándose de un lugar a otro en grandes balsas movidas a remo y
vela, dedicados a la pesca, que se proveían de agua y vegetales desde
lugares lejanos, y que acampaban en medio del desierto para estar
protegidos de sus enemigos. Su origen en estas tierras se pierde en la
bruma de los tiempos pretéritos pero ya se les encontraba en el siglo
VII de nuestra era conforme los vestigios encontrados consistentes en
cerámica utilitaria, morteros de piedra y objetos también de piedra
utilizados en la guerra. Se extendieron desde Tumbes por el norte hasta
Olmos y Morropón por el sur, conforme lo determinó la antropóloga
doctora Josefina Ramos Seminario de Cox,
determinándose que sus vestigios arquitectónicos mayores son los
encontrados en Catacaos, en Narihualá y en otras zonas del valle del
Bajo Piura.
Al llegar los tallanes a la región, provenientes de la sierra, estos primeros habitantes huyeron hacia el norte
para no regresar más, pero otros se quedaron asimilándose con los
recién llegados. Los tallanes resultaron ser eximios agricultores.
Pero los tallanes no fueron los primeros pobladores. Los antecedieron muchos otros entre los que destacaron los Vicús,
conocidos por este nombre pues sus restos fueron hallados en la sexta
década del pasado siglo XX en la hacienda del mismo nombre, ubicada
cerca de la ciudad de Chulucanas en el valle del Alto Piura.
La
civilización Vicús
floreció hace más de dos mil años y se encontraron gran cantidad de
objetos utilitarios de metal, restos funerarios así como se cerámica,
muy admirada en los museos por el naturalismo con la que representaban
su mundo (actividades cotidianas, flora, fauna), pues sus edificaciones
desaparecieron hace mucho tiempo con los innumerables mega Niños
acontecidos periódicamente y desde siempre en nuestra región pero se
tiene perfecta idea de cómo eran por los ceramios que las representan
(casas, palacios, templos).
Los últimos estudios científicos en su
metalurgia concluyen que por su ubicación geográfica los Vicús constituyeron un centro de intercambio cultural entre el sur del antiguo Perú con el norte hasta la actual Colombia. En la antigua Piura se ubicaron numerosas etnias
organizados en clanes que dieron lugar al nacimiento de los pueblos que
ahora se conocen, éstos establecían disputas entre ellos para el
dominio del territorio y manifestar así su poderío frente a los demás,
prevaleciendo los tallanes. Víctor W. Von Hagen
estima que los yungas, etnia costeña a la que pertenecían los tallanes,
practicaban la monogamia y que solo los dirigentes y quienes tenían
muchos medios económicos tenían harenes de mujeres quienes tenían
iguales derechos que los hombres y tal es así que a menudo la mujer
llegaba a ser jefe de tribu. Estas comunidades que en la costa eran tallanes luego fueron invadidas por los ejércitos incas,
que con fiereza los capturaron, destruyendo sus construcciones y
objetos, todo esto ocasionó que el dominio inca se impusiera en nuestro
departamento pero mayormente en la sierra y no tanto en la costa. Esto
se explica por el hecho incontrovertible que los incas eran serranos,
oriundos de la zona altoandina.
El Imperio de los Incas, con el Inca Túpac Yupanqui, inició la conquista de la región sometiendo a los Ayahuacas y a los Huancapampas,
que habitaban las regiones que forman hoy las provincias de Ayabaca y
Huancabamba luego de quebrar su fuerte resistencia. No dejaron mayor
huella cultural en la costa pero sí en la sierra pues el Inca construyó
fortalezas como la de Chulucanitas y la de Aypate,
cuyos restos son motivo de admiración, para vigilar el camino
Huancabamba - Ayabaca - Cuenca Quito y ordenó masivos desplazamientos de
poblaciones fuera de la región sustituyéndola por los mitimaes o colonizadores.
Conquista y Virreinato
Iglesia Catedral de Piura |
Los conquistadores llegaron a las costas de lo que es hoy el departamento de Tumbes. Sin embargo, después que Francisco Pizarro vio que Tumbes
no era lugar apropiado para establecer su base de operaciones, decidió
seguir su viaje al sur en busca del lugar ideal para establecerse. Él
encontró este sitio a orillas del río Chira. Allí fundaron la primera ciudad española que se erigió en el Perú, en el sitio de Tangarará, a la que llamaron San Miguel.
Existen diversas versiones sobre los motivos de esa denominación,
señalando unos que fue porque se fundó el día de San Miguel, mientras
que otros afirman que Pizarro quiso agradecerle un milagro al santo por
su intercesión a favor de los españoles en su lucha contra los
naturales, o que fue por Fray Miguel de Orenes.
Pero así como se discrepa de los orígenes del nombre de la ciudad,
también se discute sobre la verdadera fecha de fundación de San Miguel,
lo que indujo a la creencia que la ceremonia de fundación fue celebrada
el día en que se celebra la festividad del arcángel. Se impone la
versión que fue el día 15 de agosto de 1532
pues es la fiesta de la Virgen de la Asunción en cuyo honor está
consagrada la catedral. Es importante señalar también que fue en Piura
donde se construyó íntegramente en piedra marina el primer templo
cristiano del subcontinente en el más puro estilo arquitectónico
castellano, ubicado exactamente en el pueblo pesquero de San Lucas de
Colán, a unos cuantos kilómetros del puerto de Paita.
Todo indica que la fundación aconteció en agosto. En los días previos a la fundación se produjo una rebelión de curacas
que pronto fue sofocada y terminó con la muerte de 13 señores de la
jurisdicción del curacazgo de La Chira, en el Bajo Chira o Turicarami. La región fue pacificada. Miguel Maticorena, citando al doctor Raúl Porras Barrenechea postuló esta fecha mostrando pruebas contundentes y que después corroboró el doctor José Antonio Del Busto Duthurburu.
Pero el único documento que podría servir para determinar la fecha
exacta es el acta de la primera fundación de la ciudad que se encuentra
perdida.
Dos años después sus habitantes migraron a su segundo asiento en las
inmediaciones de la hacienda Monte de los Padres en el valle del Alto
Piura, en la margen derecha, en el que la Universidad Politécnica de Madrid conjuntamente con la Universidad de Piura
dentro del marco del Programa de Cooperación Científica con
Latinoamérica está haciendo estudios pues los cronistas dan cuenta que
albergaba a 23 encomenderos, a la par que Trujillo y algo menos que Lima,
y sus construcciones tienen altos basamentos de piedra lo que ha
permitido esbozar el plano de la ciudad. Permanecieron durante más de
cuarenta años en este lugar que era conocido por los naturales como Pirhua o Piura es decir "granero" o "lugar en el que se almacenan granos". Esta fue la ciudad que visitó y describió en su obra "Crónica del Perú" Pedro Cieza de León en 1547, y el Adelantado don Juan Salinas de Loyola hizo lo propio en 1571 estimando que habían más de 100 casas en solares de 180 pies de largo y ancho.
Aproximadamente en 1578, la mayoría de piuranos se trasladaron al tercer asentamiento, esto es al puerto de San Francisco de Buena Esperanza de Paita, mortificados por el clima que molestaba a la población. Pero con la incursión del pirata inglés Cavendish (de enero a mayo de 1587),
quien se apoderó de un gran botín (25 libras de plata y 5500 libras de
metales finos) y arruinó la ciudad, los pobladores se fueron a vivir a
su cuarto y último asentamiento en la cabecera del valle de Catacaos o
Bajo Piura, junto a la presa precolombina de Tacalá, reforzada con cal y canto por el virrey Toledo. Desde entonces la ciudad supo mantenerse en este lugar conocido como asiento del Chilcal, pues encontraron clima saludable, el elemento que la caracterizó siempre, el río Piura
que proveía de agua estacional en abundancia, así como excelentes
tierras de cultivo, amplias planicies cubiertas de bosques de algarrobos
que facilitaban la ganadería y la leña.
Durante la época de la colonia, y en su último asiento, la vida en
Piura transcurrió en paz y tranquilidad, llegando a ser puerta y paso
obligado desde España hacia Lima, ya que por aquel entonces, el puerto de Paita
ofrecía las mejores ventajas para los barcos que venían de la
metrópoli. Cada uno de los virreyes ingresaba por mar al Perú por Paita,
luego llegaba a Piura, continuando su viaje por tierra a la capital. En
la ciudad se erguían las casonas de los propietarios de tierras
agrícolas y de estancias, así como las viviendas de los funcionarios y
de personas que desarrollaban actividades conexas y de servicios. Se
producían los afamados cordobanes, todo tipo de cueros y jabones, en
curtiembres y en las denominadas tinas ubicadas en la parte norte de la
ciudad, su primera zona industrial, artículos que formaban parte del
torrente de exportación e intercambio comercial desde la región hacia el
interior del país y hacia Guayaquil, Loja y Cuenca, a los que se aunaban cecina y sebo de la estancia de Tagarará, toyo salado y sal de Colán y Sechura, respectivamente, papa, maíz y trigo de Huancabamba, papa y subproductos de la caña de azúcar de Ayabaca, y algodón de Catacaos.
Casa Colonial |
Independencia y República
En 1820, con las incursiones de los almirantes Guillermo Brown y Cochrane de la expedición libertadora de don José de San Martín, la población piurana se sumó entusiasta a la causa libertadora, y el día 04 de enero de 1821
se proclamó la independencia de Piura en el atrio del templo de San
Francisco. La proclama fue una gesta encabezada por los próceres José de Lama, Tomás Cortés, Baltazar Taboada, Tomás Diéguez, los hermanos Seminario y otros. De igual forma, la división Piura de 1000 hombres contribuyó victoriosamente en la independencia de Ecuador, tomando parte en la Batalla de Pichincha, el día 24 de mayo de 1822.
El 30 de enero de 1837
fue elevada a la categoría de Provincia Litoral. Durante los primeros
años de la vida republicana, los piuranos tomaron partido por los
diferentes movimientos políticos que se daban en aquella época, llegando
a ser escenario de reñidas luchas por uno u otro caudillo.
En 1861 se crea el Departamento de Piura con tres provincias: Piura, Paita y Ayabaca. El 14 de enero de 1865, Huancabamba se convierte en la cuarta provincia de Piura.
En la década de 1860, la ciudad de Piura se dinamiza con los cultivos del algodón de la variedad Pima, traído por don Emilio Hilbck
del estado de Arizona, que impulsó la industrialización y desarrollo de
la ciudad y de la región, y la fuerte inmigración de ingleses, alemanes
y españoles, en ese orden, y en menor escala italianos y chinos, que
trajeron sus costumbres y también sus conocimientos de comercio e
industria. También llegaron muchos estadounidenses. Se incorporaron
rápidamente al tejido social formando familias con damas locales y
creando inevitablemente nuevos gustos y hábitos. Hasta la culinaria
piurana se enriqueció. En la agricultura se introdujo el uso de la bomba
a vapor y maestranzas especializadas permitiendo irrigar más tierras de
cultivo ampliándose la red de canales pues el éxito del algodón piurano
en el mercado internacional era un gran estímulo para el agro.
Aparecieron industrias nuevas como la pesca de altura de flota
ballenera, la producción masiva y comercio de exportación de sombreros
de paja toquilla desde Catacaos y anexos. Bien entrado el pasado siglo XX
era común ver en fiestas patrias las banderas de los países de origen
de las familias de esos inmigrantes ondeando junto a nuestra bandera
nacional.
Durante la Guerra del Pacífico, el Almirante Miguel Grau y Seminario, nacido en esta bendita tierra el día 27 de julio de 1834, se convirtió en héroe durante el combate naval de Angamos.
El progreso material del departamento no corrió parejo con el
desarrollo de su riqueza agrícola y producción industrial de textiles de
algodón y sus derivados, una de las más desarrolladas del país. Don Miguel Checa y Checa
(1861-1935) fue el prototipo del hacendado innovador de principios del
siglo XX. Casado con doña Victoria Eguiguren Escudero tenía por cuñados a
los juristas [[Victor y Francisco Jose Eguiguren Escudero,
activos e ilustrados juristas y políticos. La familia Eguiguren
provenía de Ecuador y tenía tierras desde Loja hasta Piura. Tuvo
iniciativas felices como la construcción de un puente moderno en la
ciudad de Piura, inaugurado en 1893, y la construcción del canal de la
margen derecha del río Chira, en 1900, que no solo irrigaban sus fundos
de Chocán y de San Francisco sino también tierras que pertenecían a
otros propietarios. Cerca de su fundo de Macacará construyó la
espléndida casa hacienda de Sojo, sobre un altozano dominando al valle
del Chira y frente a Tangarará, el primer asiento de la ciudad de Piura. En el valle del Bajo Piura se prolongó el canal Sechura. El amanecer del día 24 de julio de 1912 despertó la ciudad con fuerte terremoto que derrumbó muchos edificios. Recién entre los años 1930 y 1950
conoció nuevo desarrollo urbanístico reconstruyendo casas y edificios
públicos, ensanchando calles y avenidas merced a la Junta de Obras
Públicas creada a iniciativa del congresista piurano doctor Luis Antonio Eguiguren, y al constituirse en sede de sociedades agrícolas, comerciales e industriales.
En la década de 1980,
Piura y el departamento nuevamente conoció un ascendente y pujante
desarrollo comercial, industrial y socio-económico, a pesar de haber
sido devastado en el desastre de 1983, como consecuencia del fenómeno de El Niño, manifestado en torrenciales lluvias durante seis meses que afectaron su industria, comercio y su infraestructura urbana. El fenómeno de El Niño acontecido desde fines de 1997 hasta mediados de 1998 encontró a la ciudad mejor preparada si bien cayeron dos de sus puentes que posteriormente han sido repuestos.
En la actualidad Piura está experimentando fuerte desarrollo de su
sector comercial con la instalación de grandes centros comerciales y
tiendas por departamentos en no menos de cinco puntos de la ciudad
considerados estratégicos por los inversionistas.
Clima
El clima del Departamento de Piura es desértico y semi-desértico en la
costa y vertientes andinas occidentales, Sub-tropical en las vertientes
orientales. Las precipitaciones son escasas, salvo cuando se produce el
fenómeno del "El Niño", años en que las lluvias son abundantes y corre
el agua por todo el curso de las quebradas secas originando inundaciones
y acciones morfológicas de gran dinamismo.
Piura tiene una intensa vida cultural y artística. Cuenta con varios
museos de arte religioso entre los que destaca el de la Iglesia del
Carmen, de cerámicas precolombinas, particularmente de la civilización vicús, así como galerías de pinturas de sus personajes ilustres como Ignacio Merino, Luis Montero, Felipe Cossío Del Pomar, Arcadio Boyer, y de pintores contemporáneos como Francisco Mauricio, Russbelt Guerra, Julio Cálle, José Zeta
entre otros.
La Escuela Regional de Bellas Artes Ignacio Merino Muñoz,
la Escuela Regional de Música José María Valle Riestra y la Camerata
Académica de Piura (Orquesta Sinfónica Pre Infantil, Infantil y Juvenil)
son semilleros de una pléyade de jóvenes artistas. La Orquesta
Sinfónica Municipal es apoyada por el Concejo Provincial de Piura, los
empresarios y el público piurano que acude a cada una de sus
presentaciones. También instituciones como la Asociación Regional de
Artistas Plásticos de Piura ARAP y la Asociación Felipe Cossío del Pomar
mantienen vivo el arte.
Calendario Turistico
- 6 de enero: bajada de Reyes en Narihualá en el distrito de Catacaos, a diez minutos de Piura. Fiesta de Reyes de Sechura, con la escenificación de la adoración de los Reyes magos al niño Jesús. Caminata de los Tres Reyes Magos por las avenidas principales de la ciudad de Sullana. Feria comercial de Reyes en Sullana, feria peruano-ecuatoriana, feria agropecuaria de criadores de ganado ovino y vacuno en Sullana.
- 18 de enero: Señor de la Agonía, en Bernal (Sechura)
- 20 de enero: comienza el mes de los Carnavales en Sechura, agasajando a San Sebastián. Finaliza el miércoles de ceniza, tras la muerte del Ñiño Carnavalón. Hay bailes, comparsas, yunsas, concursos, reinados y retretas, sin olvidar un corso el último martes. San Sebastián, en Suyo y Ayabaca.
- 2 de febrero: Fiesta del Señor de Chocán en Querecotillo (Sullana), festividad importante que mueve gran cantidad de devotos que llegan, incluso del Ecuador.
- 20 de febrero: se celebra en la caleta de San Pedro la fiesta de Yunces con la competencia de los tradicionales bando rojo y bando verde. Hay fuegos artificiales, reinas de belleza y paseos de carros alegóricos. En Negritos también se celebra en este día el final de los carnavales tradicionales en el club Negritos, con una fiesta de disfraces.
- 29 de febrero: San Jacinto forastero, fiesta patronal del pueblo de Vice en Sechura
- 24 de septiembre: Festividad en honor de la Virgen de Las Mercedes en Paita.
- 13 de octubre: Festividad en homenaje al Señor Cautivo en Ayabaca, a la que cada año concurren millares de devotos y peregrinos de la región y todo el país.
Gastronomia Piurana
Majado de Yuca |
La cocina piurana es famosa por la gran variedad de platos y la singular sazón de sus cocineras que han hecho que uno de sus potajes represente al Perú: el cebiche. Se prepara con pescado fresco, encurtido en limón y acompañado con maíz en sus variedades de cancha, mote y choclo, además del camote, la yuca, y el clarito o la chicha de jora producidos en Catacaos, La Unión, Chulucanas, La Legua u otros pueblos y distritos de Piura.
La base de la cocina del norte del Perú son los productos marinos que se encuentran en gran variedad en estas tierras, pues el litoral del departamento es una de las zonas pesqueras más importantes del país. Cuando no existía comunicación entre los pueblos norteños, se salaba el pescado tal cual la época prehispánica. Hoy como antaño se acostumbra a consumir los pescados y mariscos en el norte peruano frescos, crudos o cocidos.
Chicharrones de Pescado |
Según Anne Marie Hocquenghem, la riqueza de la comida costeña es su origen prehispánico. Porque sus poblaciones del Bajo y Alto Piura, y parte del Chira, son indígenas que han conservado toda la tradición culinaria de sus antepasados. En cambio en la sierra, poblados en su mayoría por los españoles, sus platos son hechos a base de verduras, sopas, y son de origen español.
Una bandera blanca colgada en alguna puerta es la señal que indica al transeúnte dónde hay un 'chicherío' o 'picantería' que expenda éstas. Ellas son toda una institución, sobre todo en Catacaos y en Chulucanas. Allí se vende, además, tamales, cabrito, chancho, cebiches, sopas de pata de toro, secos, el claro, y la chicha, etc.
Las viviendas de los campesinos bajopiuranos tienen, generalmente, piso de tierra, paredes de barro y caña, y un techo sostenido por horquetas de algarrobo que usualmente componen su estructura. Estas casas son muy amplias y constan de tres ambientes: una sala grande, en cuya parte central está la taberna de chicha; la cocina y el corral.
Es frecuente observar por las carreteras 'cholitas' piuranas con sus ollas de comida, y que generalmente están sobrepuestas en la carreta de un burro o en la cocina de leña y carbón. Acostumbran a vender cebiche de pescado de río, pescado frito, con granos de choclo de maíz frito, yucas, cabrito, entre otros platos. Ellas, por una jarra de chicha, obsequian un 'piqueo'; son hablantinas, sus vestidos son hasta las rodillas, usan mantel, llevan trenza, y tienen el acento piurano y cada vez que se sorprenden emiten un 'gua'.
Seco de Chabelo |
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Fuentes : Wikipedia - PeruTopTours
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