A 24 kilómetros de la ciudad de Ayacucho, oscilando cerca de una hora en automóvil, está ubicada la Cueva de Pikimachay ( "cueva de las pulgas" en quechua sureño ) : legado de herramientas que datan aproximadamente de 20000 años a.c., hechas de calcedonia, cuarcita, basalto y pedernal, además de fósiles de animales de la misma antigüedad.
A pesar de su situación geográfica (a 2850 msnm), es notable la creatividad que tuvieron los hombres de la Era Paleolítica Andina para sobrevivir en aquel habitad. Chancadores, descarnadores de costillas de animales, puntas de forma unifacial, puntas triangulares de hueso, son algunos de los instrumentos encontrados.
Asimismo, partes del sistema óseo de caballos (los cuales existieron en América pero se extinguieron antes de la llegada de los europeos), camélidos, tigres dientes de sable, y hasta de mastodontes, los cuales datan de 14000 a.c., han sido de constante investigación por antropólogos y arqueólogos, resaltando una mandíbula de niño con dientes y parte de su cuerpo.
Estos restos pueden contemplarse ahora en la ciudad de Huanta; sin embargo, conocer el encanto y misticismo de aquella cueva estimula a decenas de ávidos turistas del Perú como del exterior.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire