Cachanga

Dicen que sobre gustos y sabores no hay nada escrito. Las cachangas o tortas fritas aplican esto al pie de la letra.

Y es que las puedes disfrutar dulces o saladas, con manjar blanco, rociarles azúcar en polvo o simplemente no acompañarlas con ningún complemento. Ello no le quita el buen sabor a este postre plano.

Su preparación es rápida y fácil. Pueden ser redondas o triangulares, si deseas rellenarlas con membrillo por ejemplo. Son ideales para comerlas en la merienda o en el desayuno y acompañarlas con alguna bebida caliente o fría.

Receta 

Ingredientes:

2 tazas de harina

1 cucharadita de polvo para hornear

1 cucharadita de sal

50 gramos de grasa o manteca

1 huevo

1/3 de taza de agua

Aceite

Azúcar para espolvorear

Preparación:

Tamiza juntos la harina, el polvo para hornear y la sal. Añade la grasa o manteca, el huevo y el agua amasando todo hasta que quede una masa compacta (sin pegarse). Deja reposar por 30 minutos. Luego divide la masa en bollitos, aplástalos con las manos dándoles una forma redonda o cuadrada (si es que se desea rellenar con algún complemento) para luego freírlos juntando dos puntos extremos. Fríe en abundante aceite caliente (pero no humeante para evitar que se quemen) y escurre sobre un papel.

Más Info 

El origen de las cachangas es germano, pero fueron los españoles y los árabes quienes las trajeron a Sudamérica.

Son muy consumidas en provincias peruanas, sobretodo en las que poseen clima frío o muy fresco. De esta manera, se han vuelto un postre de tradición, pues suelen ser preparados en los días lluviosos, así como en ocasiones propicias para compartir momentos en familia.

La costumbre de su consumo también está presente, y de forma muy notoria, en Argentina y Uruguay, países donde son acompañadas con el clásico mate. Sea como fuese que se coman o llamen, este postre plano tiene un elevado y exquisito sabor.

Fuente